Ruanova 2-3 Gimnástico. Crónica.

Alineación: Vicente, Adrián Mato, Calaza, Pepis, Manuel, Miguita, Rubén, Borja, Toni, Jairo y Rafa.

Banquillo: Baluja, Andrés Solla, Fagilde, Adrián Mariño y Dani Campanero.

Inexplicable derrota del Ruanova ante un rival que jugó todo el partido con 10 jugadores por las bajas, el equipo siguió en su línea descendente de juego en la que veníamos inmersos: falta de ideas, jugadores estáticos, poca fluidez de juego, debilidad defensiva, y falta de puntería de cara al arco contrario. El técnico local optó por un dibujo táctico a la vieja usanza, el 4-4-2 que tanto se demandaba pero quedó patente otra vez más una máxima del fútbol, los sistemas los hacen válidos los jugadores y se demostró en 30 minutos cuando el Gimnástico con varias llegadas aparentemente sin peligro logró dos goles (el primero tras una perdida de balón en mediocampo y posterior despiste defensivo y el segundo un gol en propia puerta en un centro) que hicieron trizas al equipo local.

Por el bando Local jugadas ofensivas... pocas, destacar un par de mano a mano de Rafa, un libre indirecto de Borja... pero seguimos con la tónica habitual, quien perdona las acaba pagando y ante esta tesitura el míster movió banquillo muy rápido ya que a los 30 minutos realizó el primer cambio dando entrada a Andrés y retirando a un defensa justo cuando llegó el gol de Borja de cabeza a la salida de un córner.

En el descanso el entrenador movió todo el banquillo haciendo los cuatro cambios que le restaban, había que jugársela por lo cual optó por colocar defensa de tres hombres, 4 medios y 3 delanteros, entonces la historia del partido cambió, el Gimnástico pasó de dominar el encuentro y tocar a placer a verse obligado a dedicarse única y exclusivamente a tareas defensivas. Pudo el Ruanova marcar alguna de las bastantes ocasiones que se tuvieron pero el Gimnástico mató el partido en una contra ante un nuevo error defensivo grave del jugador que tapaba esa zona y finiquitó el encuentro, solo quedaba por ver si el Ruanova daba recortado distancias pero cuando lo hizo fue demasiado tarde por mediación de Andrés.